sábado, 6 de agosto de 2011

Historia de un caballo

No soy una conocedora del mundo caballar y si una visitante casual de alguna hípica, así que durante años, como muchas personas imagino, siempre creí que el destino del caballo, de quien siempre se supone asociado a un público de nivel económico elevado, tenia mejor vida y mejor fin que cualquiera de esos pobres perros expulsados por un amo caprichoso. Pero  estaba en un error, la vida de un caballo es todavía más despreciada.
Al menos,  un perro puede ser dado en adopción, igual que un gato. Y existen protectoras. Cierto que siguen habiendo muchos dueños irresponsables y muchos abandonos, pero también hay un número creciente de personas concienciadas sobre este tema. 
Lo que nunca me imaginé es el horrible fin que sufren muchos caballos y es que la solución para algunos propietarios sin escrúpulos ni conciencia,  que no estiman ni gastarse un céntimo en darles una muerte piadosa, es dejarlos abandonados y encerrados sin alimentos ni agua hasta que mueren en un estado de abandono total. Y para el caso da igual que sea un animal mayor o una yegua con su potrillo, no hacen distinciones; ahora, en los tiempos de crisis que pasamos, al parecer la situación se ha agudizado.
Y no penséis que esto sucede en sitios ocultos a la vista del público, no, porque a veces  los equinos son confinados en un recinto vallado y abierto, pero en el tiempo que pasa entre la burocracia de dar paso a una denuncia y que las autoridades se decidan a intervenir por fin, los animales suelen morir.

Este precioso caballo español, bello e imponente  aún en su estado esquelético, a quien se ha bautizado con el nombre de “Caballah”,  fue encontrado en una localidad distante de Barcelona unos setenta y cinco kilómetros, aproximadamente.  Las fotos que aparecen  bajo este texto están tomadas unos 14 días después de haber sido rescatado, pero tengo fotos realizadas una semana antes donde se aprecia su estado real cuando fue encontrado y puesto bajo la tutela de la "Asociación para la defensa de los Équidos(ADE)

El primer día en que le vi, el caballo no podía salir del box y era alimentado a pequeñas dosis,  con mucho cuidado. Con un estado penoso, un  pellejo de piel y huesos, el animal aun tenía un hermoso pelaje negro y brillante, pero en algunas zonas del cuerpo le habían surgido hongos debido a la humedad y le falta de luz solar del lugar donde estuvo encerrado. Porque “Caballah” fue encontrado en un garaje. Y junto a él,  el cadáver de otro caballo muerto por inanición. Su propietario los encerró allí  en un mal día y ya no volvió.
Yo vivo en esta comarca, muy cerca del pueblo donde fue encontrado, tengo un perro adoptado, y por él,  desde su adopción, conozco un par de asociaciones  bastante activas;  se la movida que se puede formar entre unas cuantas personas de mi localidad y de las cercanas, tan solo con que se observe el maltrato de un perro. Me sorprende saber que los vecinos residentes en el  pueblo donde estos caballos agonizaban, solo se pusieron en movimiento alertados por el olor que desprendía el cuerpo en descomposición del otro caballo.
¿Es posible qué no se enteraran en ningún momento de que había dos caballos confinados en un espacio pequeño? ¿Nadie vio, ni olió,  ni oyó nada antes? Imposible, yo no me lo creo, sobre todo porque llevo años observando el ambiente de chisme y cotilleo de la gente de  estos pueblecitos, que suelen estar muy bien informados de la vida del vecino, y dudo mucho que estuvieran ignorantes de que había dos caballos encerrados en un garaje, lo que pasa es que ahí “se lavaron todos las manos” hasta que ya no hubo remedio. Que vergüenza. 

“Caballah” permanece ahora bien atendido, en el box de una hípica bastante alejada de la comarca donde se encontró.  Los gastos de atención veterinaria y manutención corren a cargo de ADE y esta organización NECESITA AYUDA, pues este no es el único caballo o animal del cual se han hecho cargo, también tienen burros y mulos, además de perros. Un donativo aun pequeño o el gesto de apadrinar a uno de los tutelados siempre será bienvenido, por eso si estás interesado en saber más sobre el tema, contactar con la asociación  o prefieres  colaborar clica aquí

¿Qué más puedo decir de este precioso caballo español? Es cariñoso, pide caricias y tiene una mirada muy viva, aunque recelosa, algo muy normal dado lo que ha pasado. Sus cuidadores  suponen que tardará unos seis meses en alcanzar su corpulencia normal. Y del trauma que ha sufrido o sufrirá ya hablaremos, porque habéis de saber que los caballos son sensibles, hogareños, muy inteligentes, establecen lazos afectivos con sus compañeros y tienen bastante memoria. Veremos en el futuro, que reacción tiene cuando vea que se le acerca un ser humano.
.
"Caballah"

1 comentario: